Texto Bíblico: Juan 16.7 (RVR1960)
“7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.”
Introducción: Predicas sobre la persona del espíritu Santo
Que piensas cuando alguien a quien quieres mucho te dice que es más conveniente que se aparte de ti.
¿Qué podía ser más conveniente para los discípulos en esos momentos que tener a su lado al Dios Todopoderoso, al Salvador del mundo, al Sanador, al Libertador? Desarrollo
PERO: Esta palabra significaba un desafío para su tristeza e incluso para su incredulidad. Pero es una de las grandes palabras de la biblia, significa a pesar de todo eso. Jesús sabía que estaban llenos de tristeza por lo que les había dicho. Pero, significa que a pesar de todo eso él quería que supieran que era para su conveniencia.
• Yo os digo la verdad: Jesús no dijo esto porque mintiera la mayor parte del tiempo. Dijo esto porque quería un esfuerzo conjunto para confiar en él en este punto. Jesús sabía que esto era difícil de creer.
Los discípulos estaban desconcertados y apesadumbrados. Todo lo que habían comprendido era que iban a perder a Jesús.
OS CONVIENE QUE YO ME VAYA: : Esto tuvo que ser difícil de creer para los discípulos. Sin embargo, aquí Jesús dijo que esto no era para su propio beneficio, sino que a ellos les convenía que Él se fuera.
Si los discípulos realmente hubieran entendido lo que estaba por suceder, les hubiera sido aún más difícil creer.
· ¿Os conviene que Jesús sea arrestado?
· ¿Os conviene que se detenga el ministerio de enseñanzas y milagros de Jesús?
· ¿Os conviene que Jesús sea golpeado?
· ¿Os conviene que Jesús sea burlado?
· ¿Os conviene que Jesús sea sentenciado a muerte?
· ¿Os conviene que Jesús sea clavado a una cruz?
· ¿Os conviene que Jesús muera en compañía de criminales reconocidos?
· ¿Os conviene que su cuerpo sin vida yazca en una fría tumba?
Conviene: sumféro
Ventaja, mejor, beneficio, provechoso, traer utilidad.
Pero Él les dijo que, a fin de cuentas, todo sería para su bien; porque, cuando Él se fuera, vendría el Ayudador, es decir, el Espíritu Santo.
“Os conviene, implica que la dispensación del Espíritu Santo es una manifestación más bendecida de Dios de lo que incluso era la presencia corporal del Salvador resucitado.” (Alford)
Cuando Él estaba en el cuerpo, no podía estar con ellos en todas partes; siempre era cosa de despedidas y bienvenidas. Cuando estaba en el cuerpo no podía llegar a las mentes, los corazones y las conciencias de las personas en todas partes, sino que estaba confinado por las limitaciones del espacio y el tiempo.
El Espíritu traería a la humanidad una comunión ininterrumpida y para siempre; y le traería al predicador cristiano un poder y una eficacia que no dependería del lugar ni de la ocasión en que se encontrara.
El Espíritu Santo no sólo ha sido enviado para estar en nosotros, sino para estar con nosotros, esto implica comunión, amistad, conocimiento mutuo, es el deseo de Dios que tengamos comunión con Su Espíritu. Dios ayúdanos a fortalecer y crecer en la comunión con tu Espíritu.
La razón que era mejor que Jesús partiera a la diestra del Padre es que solamente de esta manera vendría el Espíritu Santo.
Esto era lo mejor para ellos, como nos dice Juan 14.16–17, “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Al partir Jesús, ¡el regalo del Espíritu Santo seria dado a los discípulos! Ellos iban de esta manera recibir al Espíritu Santo dentro de ellos, ¡morando en sus corazones! Ahora ellos experimentarían una relación íntima, preciosa, y personal con el Espíritu Santo. Los discípulos al recibir el regalo del Espíritu Santo iban a poder conocer más íntimamente a Jesús. En Juan 15.26 leemos, “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.”
Pero el Espíritu no está sujeto a limitaciones. Dondequiera que vaya una persona, el Espíritu va con ella.
La venida del Espíritu sería el cumplimiento de la promesa: “He aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mateo 28.20).
El regalo más grande en nuestras vidas después de Jesús, ¡es el regalo del Espíritu Santo! Cada día del Año podemos disfrutar de su comunión íntima.
PORQUE SI NO ME FUERA, EL CONSOLADOR NO VENDRÍA A VOSOTROS: Jesús tenía un plan, pero no podían comprenderlo. Con dos mil años de retrospectiva vemos que cuando Jesús se fue entonces envió al Espíritu de Dios, el cual tenía y tiene un ministerio más amplio y más efectivo en el mundo entero.
“El retiro de la presencia corporal de Cristo era la condición esencial para su presencia espiritual universal.” (Dods)
OS LO ENVIARÉ: Jesús prometió enviar al Espíritu Santo a sus discípulos cuando partiera. Esto es lo que haría que les conviniera que Él se fuera. Jesús se refería a que la presencia y la obra del Espíritu Santo en realidad sería menor para los creyentes que la presencia corporal, física de Jesús.
1. Era mejor porque Jesús podría estar con todo creyente todo el tiempo.
Jesús prometió, Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. (Mateo 18.20). Esta no era una promesa que pudiera cumplir en la carne, sino solo en el Espíritu. Tenía que irse para que se cumpliera esa promesa. Si Jesús estuviera presente corporalmente en esta tierra, habría algunos cristianos que estarían felices – los que estuvieran en su presencia inmediata. Pero la mayoría de los cristianos, tendrían la abrumadora sensación de que Jesús no estaba con ellos. Realmente, esto fue para nuestra conveniencia.
2. Era mejor porque ahora podemos entender mejor a Jesús.
Si Jesús estuviera presente corporalmente en esta tierra, no habría fin para sus palabras para nosotros. No tendríamos biblia; Tendríamos la biblioteca del congreso. Secretarias lo seguirían constantemente para registrar cada palabra. Todo se escribiría y se preservaría. Lo tendríamos todo, y sería tanto que sencillamente no podríamos manejarlo. Verdaderamente, todo fue para nuestra conveniencia.
3. Era mejor porque ahora podemos tener una relación de mayor confianza con Dios.
Si Jesús estuviera presente corporalmente en esta tierra, sería un gran desafío a nuestro andar por fe. Pablo dijo, y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. (2Corintios 5.16)
Dios quiere que andemos por fe, no por vista, y si Jesús estuviera aquí corpóreamente, habría una gran tentación de caminar por vista, no por fe. Realmente, todo esto fue para nuestra conveniencia.
4. Era mejor porque la obra de Jesús es mejor comprendida si él está entronado en los cielos.
Si Jesús estuviera presente corporalmente en esta tierra, sería confuso para nosotros. Jesús no continúa sufriendo, él terminó su obra por nosotros en la cruz. Sin embargo, sería difícil ver a un Salvador que nunca sufre cuando estamos angustiados; podría hacernos pensar que Jesús no era empático.
Dios no quería que lucháramos con este dilema, por lo que Jesús ya no está corporalmente en esta tierra. Él está en su trono en los cielos. Verdaderamente, todo esto fue para nuestra conveniencia.
Conclusión
Antes de que Jesús se fuera, los discípulos estaban confundidos, eran cabezas duras, temerosos, egoístas y egocéntricos. Después de que Jesús se fue y después de que el Consolador hubo llegado ellos fueron sabios, entregados, osados, y generosos. Realmente, fue para nuestra conveniencia que Jesús se fuera.